Encopresis / Defecarse en la Ropa
Defecarse en la ropa es a menudo el resultado del
estreñimiento. Frecuentemente, el estreñimiento empieza
cuando un niño retiene la deposición. Quizás el niño ha
tenido deposiciones duras y dolorosas. Algunos niños
naturalmente tienen deposiciones secas y duras. Un
cambio en la dieta, enfermedad viral, tiempo caluroso o
viaje puede producir deposiciones duras. En el niño
pequeño, un fuerte sarpullido del pañal puede causar
deposiciones dolorosas. Los niños mayores pueden
empezar a retener las deposiciones cuando van a la
escuela o a un campamento de verano y se enfrentan con
un inodoro que es menos privado que el de casa. La causa
inicial de hacerse en la ropa puede haber ocurrido muchos
años antes que el niño sea visto y tratado por un doctor
Información para
niños y padres
Los niños con encopresis defecan o dejan escapar una
pequeña cantidad de popó en
lugares incorrectos, tales como
ropa interior y ropa de dormir. La
encopresis es muy común y
ocurre en por lo menos 1.5% de
todos los niños. Es una razón frecuente por la cual un niño es enviado a un gastroenterólogo pediátrico
Síntomas
La encopresis ocurre a menudo en niños con estreñimiento. El niño puede tener dolor de estómago, retortijones, vómito o distensión. Algunos niños se ponen pálidos o colorados, pierden el apetito o incluso pierden peso. Algunos tienen pequeños desgarros en el área anal llamados fisuras anales. Éstas son dolorosas y pueden provocar deposi- ciones con sangre.
Los niños con este problema tienen hábitos intestinales diferentes. ¡Algunos pueden no defecar por muchos días y luego tienen una deposición voluminosa y dura, lo suficientemente grande para obstruir el inodoro! Otros niños tienen deposiciones diarias en el inodoro pero también dejan escapar deposiciones líquidas, parecidas a la diarrea, ensuciando su ropa. Algunos niños no defecan nunca en el inodoro.
Los niños pueden esconder su ropa interior sucia en cajones o bajo la cama. Esto puede ser muy desagradable para otros miembros de la familia. Otra conducta molesta común es negarse a cambiarse la ropa sucia aunque el olor sea muy desagradable para otras personas. El niño con encopresis puede no darse cuenta de tal olor.
Los niños pueden también mojar la cama por la noche o la ropa durante el día. A esto se lo llama enuresis. Compañeros de juegos o hermanos y hermanas pueden burlarse de los niños con encopresis y enuresis. Estas burlas pueden causar vergüenza, rechazo a la escuela, peleas y otros problemas.
Causas
todos los niños. Es una razón frecuente por la cual un niño es enviado a un gastroenterólogo pediátrico
Síntomas
La encopresis ocurre a menudo en niños con estreñimiento. El niño puede tener dolor de estómago, retortijones, vómito o distensión. Algunos niños se ponen pálidos o colorados, pierden el apetito o incluso pierden peso. Algunos tienen pequeños desgarros en el área anal llamados fisuras anales. Éstas son dolorosas y pueden provocar deposi- ciones con sangre.
Los niños con este problema tienen hábitos intestinales diferentes. ¡Algunos pueden no defecar por muchos días y luego tienen una deposición voluminosa y dura, lo suficientemente grande para obstruir el inodoro! Otros niños tienen deposiciones diarias en el inodoro pero también dejan escapar deposiciones líquidas, parecidas a la diarrea, ensuciando su ropa. Algunos niños no defecan nunca en el inodoro.
Los niños pueden esconder su ropa interior sucia en cajones o bajo la cama. Esto puede ser muy desagradable para otros miembros de la familia. Otra conducta molesta común es negarse a cambiarse la ropa sucia aunque el olor sea muy desagradable para otras personas. El niño con encopresis puede no darse cuenta de tal olor.
Los niños pueden también mojar la cama por la noche o la ropa durante el día. A esto se lo llama enuresis. Compañeros de juegos o hermanos y hermanas pueden burlarse de los niños con encopresis y enuresis. Estas burlas pueden causar vergüenza, rechazo a la escuela, peleas y otros problemas.
Causas
Las deposiciones retenidas eventualmente llenan el colon y
lo estiran fuera de su forma normal. El excremento que
permanece en el colon se reseca a medida que el colon
absorbe agua. Mientras más tiempo se retiene en el colon,
más grande y duro se vuelve, haciendo las deposiciones
aun más dolorosas. Esto inicia un círculo vicioso. En el
colon normal, los músculos intentan expulsar el
excremento. Los nervios le dicen al niño que la popó
necesita salir. Sin embargo, los músculos blandos y
estirados del colon no pueden empujarla. La popó dura se
atasca y sólo puede pasar líquido alrededor de esta popó
dura como roca. Los nervios estirados se hacen menos
sensibles. El niño no siente el escape de líquido, el cual se
parece a diarrea o a una mancha húmeda en su vestido o
ropa interior. Puesto que el niño siempre tiene algo de
deposición en su ropa, se acostumbra al olor y ya no lo
molesta.
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